Primera clase práctica en el gimnasio, la hemos cogido con gran motivación, había ganas de ponerse el chándal y empezar a disfrutar las clases con un poco de movimiento, ya que a los que nos gusta la educación física no nos va mucho eso de estar tantas horas dando teoría, sino ponernos ropa cómoda y hacer todo lo que se pueda con nuestro cuerpo, intentando siempre enriquecernos con nuevas dinámicas y vivencias. Al hablar de dinámicas nos referimos a una metodología activa que permite a la clase salir de la rutina, porque en la medida que no hay variedad o creatividad durante las sesiones de aprendizaje, se convierte en una rutina aburrida. En ese momento es donde las dinámicas obtienen un papel importante en las manos del docente puesto que ayudan a crear un ambiente divertido que hace que los niños rompan las barreras interpersonales y conozcan la importancia que tiene el trabajar juntos. Todo profesor debería de emplear dinámicas en sus sesiones pues ellas contribuyen a desarrollar las cualidades grupales como; responsabilidad, sinceridad, relaciones mutuas, responsabilidad, iniciativa, sentido común, entre otras.
En la primera clase empezó la toma de contacto con esta asignatura, en la que nos hemos dado cuenta que el contacto es fundamental. Para calentar jugamos a “tula”, cambiando las variantes conforme iba avanzando el juego, no esperábamos este cansancio, vamos a tener que hacer un poco de ejercicio. Después del calentamiento nos colocamos con nuestras respectivas parejas de blog, uno de la pareja se colocaba en posición prono y el otro debía cambiarlo a supino. Más tarde, uno debía colocarse en posición “banco” y el otro debía darle la vuelta enganchado a él y sin caerse al suelo, un ejercicio que nos costó mucho y que te hacía pensar las diferentes soluciones para hacerlo. Por último, empezó nuestra toma de contacto con los pretextos, el único criterio que nos dijo Jorge era que debíamos pasar de estar de pie a tumbarnos en el suelo, de la forma que quisiéramos.
Nos llamó la atención la diversidad de formas que tenemos cada uno de hacer las cosas, y es que cada pretexto fue diferente, se podían parecer en unas cosas u otras, pero todos le pusimos nuestro toque personal, pasando un buen rato y dándonos cuenta de la cantidad de variables que podemos encontrar en esta asignatura, en la que nada está bien ni mal, sino cada uno se expresa conforme quiere y le parece. Una muy buena toma de contacto con las habilidades expresivas, esperamos las prosperas clases sigan siendo tan dinámicas y divertidas.
Agus y Arturo
No hay comentarios:
Publicar un comentario